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Mostrando entradas de junio, 2015

Cuando puedes ver la energía vital...

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Todos los seres humanos por el simple hecho de vivir sobre la gran bóveda celeste, de carácter eléctrico, y atraídos bajo nuestros pies por la gran fuerza magnética de La Tierra somos grandes condensadores de energía que circula a nuestro alrededor como un campo electrostático. Esta energía personal contiene la memoria de todo lo que somos y por ello estamos constantemente descodificando la información de dicha memoria que en forma de luz gira alrededor del cuerpo físico y que ha sido conocida desde tiempos ancestrales por todas las culturas como aura, alma o espíritu y aunque estos nombres nos recuerdan nuestra parte espiritual tienen significados diferentes entre ellos. Poder ver esta energía vital, conocida como Chi en la filosofía oriental, es parte de la función sensorial de la glándula pineal. La glándula pineal es conocida como el tercer ojo, o el ojo de la consciencia, tiene diversas funciones físicas todas ellas relacionadas con el sistema endocrino, pero también es un órgano

Ser realista!...

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Las leyes de la suerte y el azar conviven con nosotros desde tiempos inmemoriales, también han crecido y se han desarrollado a si mismas a la par que nuestra consciencia. Dichas leyes primigenias, suerte y azar crean y desarrollan el caos, momentos incomprensibles para la mente humana que al tratar de buscar respuesta a estos momentos sólo encuentra la circunstancia de la casualidad. Algo casual, es algo que ocurre fruto de un momento o instante preciso y que no viene precedido por ninguna circunstancia de causa-efecto. Algo totalmente inusual, pero aún así, a veces y debido a la gran cantidad de leyes universales que rigen nuestras vidas, también ocurre. Sin embargo suerte, azar, o incluso casualidad son peldaños del ya famoso libre albedrío y por lo tanto a través de este, es que estos momentos también ocurren en la vida. El libre albedrío determina que cada cual puede hacer lo que desee con su tiempo, con su vida. Sin embargo leyes como la de causa-efecto determinan que vivirás la r

El cuerpo de luz, tu información vital...

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A través de la luz natural, la luz del Sol, recibimos un flujo de energía de carácter universal que penetra en nuestros campos sutiles hasta su llegada al cuerpo físico. Dicho flujo de energía es llamado información y contiene gran cantidad de datos y órdenes que desde lo más sutil de nuestro ser, desde nuestra mente hasta nuestro cuerpo físico, son recibidos a través del proceso bioquímico de síntesis de aminoácidos que los transporta hasta la cadena de información personal llamada ADN o cromosoma (cuerpo de luz). El contraste entre la información que recibimos de los campos sutiles de energía de nuestro alrededor en el tiempo presente, del resto de personas con las cuales convivimos, y la información de toda una vida que contiene el ADN con su karma genético y memoria celular, hace que se produzca siempre una comparación entre presente y pasado, y por su diferencia creamos a través de nuestras decisiones todo lo que nos ocurre en la vida. En el ADN se encuentra la información codific

Dios no juega a los dados...

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Decidir cada paso que das en la vida, requiere de un profundo pensamiento fruto de la proyección de todos los resultados posibles ante un evento del destino que pretendes crear o que ha de llegar a tu vida. Sin duda alguna para tratar este tema necesitamos hablar de la mecánica cuántica que nos permite obtener no sólo los resultados de dicha proyección sino que además podemos verificar todo el proceso o tiempo que transcurre mientras este dura. Según Einstein la observación, la relación con el propio entorno y el punto de enfoque son determinantes para que las cosas ocurran del modo que ocurren, unas veces mejor y otras veces peor en cuanto a nuestras expectativas creadas al respecto. Pero lo más importante a destacar es que todas las posibilidades, fruto de la proyección mental, utilizando el tiempo hacia el futuro, son creadas en el mismo instante y por lo tanto emitidas desde nuestra mente como un flujo de pensamientos, tipo onda, que son reales al cien por cien en dicho instante.