Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2014

En los vértices del tiempo...

Imagen
Einstein y la mecánica cuántica sostienen que el observador, por el simple hecho de observar crea o cambia la realidad. Yo me permitiría decir que toma consciencia de ella. Pero dependiendo del conocimiento del observador, es decir de su consciencia, la realidad observada será comprendida de una forma u otra, sacando sus propias conclusiones; pues existen diferentes niveles de consciencia que crean la realidad. Dichos niveles de consciencia están basados en el espacio y en el tiempo. Imagínate en una habitación, sentado en la posición de loto, en el centro de la misma. Desde tu posición puedes mirar hacia adelante, pero no hacia atrás y eso no quiere decir que el resto de la habitación que ves no exista, compruebas así la profundidad. Sí miras hacia derecha e izquierda valorarás la anchura de la estancia, y por último puedes mirar hacia arriba y abajo para percibir la altura, dándote cuenta de la gran distancia que te separa del techo de la misma y lo cerca que estás del suelo.  Segura

Orzar las velas...

Imagen
El medio donde se proyecta tu alma, es llamado la realidad, y por eso aunque existimos y cohabitamos bajo un mismo espacio y tiempo, los cuales rigen el transcurso de nuestras vidas a niveles generales, resulta que entre ellas, todas tienen matices muy diferentes. Esto es debido a la forma de proyectar nuestra espiritualidad. Y hace que entendamos e interpretemos la realidad de forma muy distinta. La espiritualidad es la función proyectada de la personalidad en el tiempo y como sabemos la personalidad y sus acciones dependen del punto de madurez de cada individuo, que viene determinado por el conocimiento que nos transmiten las experiencias vividas con el paso de los años, y que son básicamente de sufrimiento o armonía. Todo esto es determinante para construir una realidad modificable en función de lo que sentimos, pues es mejor sentir que pensar. Además permitirse sentir produce un vuelco entre la conciencia y la consciencia del ser humano. La conciencia es la información que tienes d

En lo cierto de vivir...

Imagen
Existen evidencias empíricas a nuestro alrededor que demuestran y justifican ciertos aspectos de nuestras vidas, tales como: nuestro ciclo vital desde el nacimiento hasta la muerte, pasando por las diferentes etapas que dicho ciclo contiene; la salud de nuestro cuerpo físico, y la voluntad de nuestras acciones según nuestra personalidad. De esto se encargan la ciencia, la medicina y la psicología entre otras. Es decir, nacemos y nos desarrollamos en el entorno vital de nuestras familias, aprendiendo de sus hábitos y costumbres, las cuales solemos repetir ya de mayores.  Sin embargo esta es la forma con la que el ser humano se convierte en adulto, es decir se adultera, crece en un conocimiento externo. Y todo conocimiento es una información transmitida por otra persona y que tu aún no has verificado en tu vida por ti mismo. Por lo tanto crees saber, pero igual no estás en lo cierto. Para adquirir certezas en la vida debes atreverte a probar, a cuestionar y hacer tambalear los cimientos

Aprende a confiar...

Imagen
Contraemos responsabilidades con el paso y el peso de la vida, las maceramos en nuestro interior y las expresamos a cada paso del camino, a menudo somos lo que somos, no lo que deseamos ser, ni lo que un día fuimos. Lo que deseamos en lo venidero parte de una carencia en el presente, y sí hubo un tiempo mejor su recuerdo se convierte hoy en añoranza. Por lo que lo único indiscutible es quienes somos aquí y ahora. ¿Y quiénes somos? ¿Cuántos de nosotros nos reconocemos o nos desconocemos, cuantos nos hemos encontrando y cuantos tenemos la sensación de estar perdidos? El sorprendente vínculo en común de todos es que alguna vez perdimos la confianza. Algunos comienzan a recuperarla, otros andan en el camino, y es que obtener la plena confianza en uno mismo es una de las arduas tareas en las que la consciencia se centra, pues sin confianza como sin valor nada se lleva a cabo, y lo contrario es el germen del miedo y la imposibilidad. Somos proyecciones de mil y una experiencias q

Mens sana in corpore sano...

Imagen
Toda experiencia adversa que se manifiesta en la vida se produce para trascender la propia causa que la origina. Provocando un fuerte conocimiento de uno mismo llamado: Despertar de la consciencia. Este proceso induce la secreción de gran cantidad de hormonas tales como la oxitocina y a la vez grandes cantidades de endorfinas, conocidas como las moléculas de la felicidad, por lo que la superación de adversidades, libera procesos bioquímicos y energéticos que nos dotan de vitalidad, jovialidad y plenitud para mantener y consolidar los cambios realizados en la vida. Si la personalidad desde el ego opone resistencia al cambio en este proceso de contraste de informaciones desde la adversidad a la felicidad provoca que el cuerpo físico se deteriore, que enferme. Sin embargo el alma crece y se vivifica con cada resultado que crea con su libre albedrío, desde su libre pensamiento, con cada uno de ellos, el alma siempre crece, volviéndose cada vez más completa, de ahí que cuando la capacidad

Resultados diferentes...

Imagen
La realidad se genera siempre sobre sí misma, los días pasan uno detrás del otro, implementándose la información debido a la continuidad lineal del tiempo, por lo tanto tu vida sigue un patrón de similitudes, de costumbres o usos. Todos los días acostumbras a levantarte a la misma hora, siguiendo la misma rutina para desayunar, para ir al trabajo, a la hora de comer...etc. Y dicha información se vuelca sobre sí misma por que no contiene rasgos diferenciales. Existes entonces sólo en tu mente, en una programación temporal que creaste por la rutina de tu vida, pero esta perspectiva de la realidad es de carácter estático no desarrolla la consciencia, la vitalidad o el deseo de vivir plenamente, más quedan relegadas al ostracismo. La programación temporal genera simplemente el espacio donde recreas tu proyección vital a través de la vida, del tiempo. Cuando nos alejamos de la costumbre, de la rutina y nos atrevemos a realizar algo diferente la programación temporal se colapsa porque re

Castillos en la arena...

Imagen
Como seres humanos somos efímeros, provisionales, maleables, no somos más que castillos construidos sobre las arenas del tiempo. Estamos unidos los unos a los otros como los granos de arena lo están para crear los castillos; pero aunque la apariencia es firme y férrea, pronto nos desvanecemos, casi siempre por una causa exterior, como lo hacen los castillos en la arena. Sean las olas del mar, el raudo viento que serpentea la orilla, o la pisada de algún endiablado chiquillo, siempre desaparecen.  Estamos pues condenados a desaparecer, a volver a ser parte de un gran montón de arena. Lo cual nos recuerda el paso de la vida en su forma visual, la apariencia de lo mundano, de lo cotidiano y como no de lo físico o tangible. Pero existe algo más allá de la forma construida en la arena, un simbolismo, una representación, algo que transmitir, algo que ha de perdurar en la memoria del tiempo, por eso existimos, por eso somos y vivimos. Es detrás del simbolismo de la forma que se esconde lo que

Decantar la balanza...

Imagen
Nuestras decisiones importantes en la vida están basadas o en los deseos materiales o en los deseos más íntimos y personales, cuando valoramos la vida desde la perspectiva del tiempo vivido, tendemos a decantar la balanza en función de los sentimientos vividos, del anhelo interior, e intentamos así alimentar esa parte de nuestra personalidad; habiendo madurado y aprendido de nuestras experiencias vitales avanzamos en el conocimiento de nuestra parte más íntima, de nuestras almas. Esta perspectiva de la vida fomenta que nuestras decisiones esten basadas en la creación de la realidad para obtener en ella orden y armonía, es decir para llegar a un estado de paz y sosiego constante. Este sería un resultado positivo de la proyección de tu espiritualidad.  Cuando las decisiones sucumben al ego, o al deseo material, la realidad es creada por el miedo. Las decisiones basadas en el miedo intentan justificar que lo que ahora vives puede volverse imperfecto o deficiente. Imagina el miedo a perder